¿Estas a punto de terminar tu carrera? Posiblemente te queden muy pocas asignaturas, estés cursando un máster, haciendo el Trabajo Fin de Grado, tus prácticas en una empresa o acabes de acceder a tu primer empleo remunerado en el sector de la construcción. Y, también posiblemente, tengas muchas más opciones laborales en mente que cuando aprobaste la EVAU y elegiste Arquitectura o Arquitectura Técnica como prioridad.
No eres ninguna excepción, la formación en arquitectura y arquitectura técnica abre un abanico de posibilidades profesionales más allá del diseño y la construcción de edificios. Hoy, en esta serie en la que analizamos todas estas alternativas, le toca el turno a profesiones como el peritaje, la tasación y la consultoría técnica, que destacan como áreas de especialización en las que puedes aportar un alto valor añadido.
Roles clave en el ámbito del peritaje y la consultoría
Los arquitectos y arquitectos técnicos pueden desempeñar diversas funciones dentro de este campo, como:
- Perito judicial: Actúan como expertos en litigios, emitiendo informes técnicos sobre defectos constructivos, valoraciones de inmuebles o siniestros. Su labor es clave en procedimientos judiciales, donde su testimonio puede inclinar la balanza en disputas legales.
- Tasador inmobiliario: Evalúan el valor de los inmuebles para diferentes fines, como compraventas, herencias, expropiaciones o garantía hipotecaria. Su conocimiento técnico y normativo es fundamental para ofrecer valoraciones precisas y ajustadas al mercado.
- Consultor técnico en aseguradoras: Analizan siniestros en edificación, determinan causas y estiman costes de reparación. Esta labor es esencial para la toma de decisiones en el sector asegurador y en la gestión de riesgos.
- Gestor de riesgos en el sector inmobiliario y de la construcción: Identifican y analizan potenciales riesgos en proyectos, proponiendo medidas preventivas para minimizar problemas técnicos y económicos.
- Asesor técnico para administraciones públicas: Elaboran informes y dictámenes sobre urbanismo, rehabilitación y conservación del patrimonio, asegurando el cumplimiento normativo.
Pero… ¿cuándo estos perfiles son esenciales?
El papel de los arquitectos y arquitectos técnicos como peritos, tasadores o consultores cobra especial relevancia en múltiples situaciones donde su criterio técnico es indispensable. Por ejemplo, ante defectos de construcción, su intervención resulta clave para analizar problemas estructurales o fallos de ejecución y determinar tanto las responsabilidades como las posibles soluciones. En el ámbito legal, su conocimiento facilita la resolución de conflictos contractuales entre promotores, constructores y clientes, ofreciendo una base técnica objetiva para la toma de decisiones.
En situaciones de reparto patrimonial, como herencias y divorcios, la valoración profesional de los inmuebles permite establecer acuerdos justos y equitativos. Del mismo modo, en el sector asegurador, la evaluación de siniestros en edificios resulta fundamental para determinar las indemnizaciones adecuadas, asegurando que tanto aseguradoras como asegurados cuenten con una valoración técnica precisa de los daños.
Además, en el mercado inmobiliario, contar con la pericia de un experto antes de la compra o venta de un inmueble minimiza riesgos, ya que permite conocer con antelación el estado real del bien y evitar sorpresas desagradables. El sector reclama en la actualidad que se exija por ley un Informe de Garantía Técnica, realizado por un profesional de la edificación, que arroje luz sobre el estado del inmueble y que brinde garantías a los futuros compradores.
En definitiva, estos perfiles se convierten en figuras esenciales en todos aquellos escenarios donde la objetividad técnica y la experiencia profesional son necesarias para tomar decisiones fundamentadas.
Formación complementaria recomendada
Porque, en definitiva, el peritaje, la tasación y la consultoría representan salidas profesionales atractivas y en evolución constante para arquitectos y arquitectos técnicos. Estas disciplinas requieren una formación específica y el desarrollo de habilidades analíticas, normativas y de comunicación, pero ofrecen oportunidades de especialización que pueden marcar la diferencia en tu trayectoria profesional. Para destacar en estas áreas, es recomendable que se amplíe la formación reglada con cursos especializados, como:
- Máster en Peritaje Judicial y Tasación
- Curso de Valoraciones Inmobiliarias y Urbanísticas
- Certificación como Tasador Homologado
- Formación en Gestión de Riesgos y Seguros
- Especialización en Patologías de la Construcción
- Curso en Legislación Urbanística y Normativa Técnica
Apostar por estas áreas es una excelente estrategia para diversificar el ejercicio profesional y aumentar la competitividad en el mercado laboral.